Oda de odio

Mentes vacías buscando distracción
en la muchedumbre veo tu imagen llena de seducción
por todas partes, estás omnipresente,
hay una necesidad innata: la de tenerte.

Esa estructura adecuada a mi mano
ni cinco minutos paso sin ti
eres la reina de todo mi mundo
y a todo el mundo puedes seducir.

Me llamas, te cojo, nos vamos fuera
en un mar de soledad, eres tú mi compañía
tus tetas tus teclas me dan calor en mi agonía
te agarro en mi mano como si algún día te fueras.

Me das lo que pido aunque no parezca tanto
el día juntos, que espanto. Contigo río, contigo canto
y a veces despiertas mi llanto. 

Soy yo quien te maneja a su antojo
hago contigo lo que quiero, sin escuchar ningún "pero"
estás por todas partes si abro mis ojos
todo el mundo te quiere, sin importar el dinero.

Tus curvas, tus líneas, las toco y me encanta
aunque un futuro contigo me espanta.
Eres la diosa de una nueva Hera,
la misma diosa que empezó mi guerra.