Me encuentro de nuevo pasando por
el mismo sitio donde pasamos la noche, el mismo sitio donde nos mirábamos a los
ojos, besándonos como si no hubiera tantos otros mirándonos. Recuerdo cada poro
de tu piel y cada pliegue de tus labios como si hubiera pasado ayer, cuando en
realidad ya han pasado dos años desde aquel verano en el que te conocí. Para
serte sincera, es inevitable pensar en ti cuando veo un autobús parado en el
andén de tu pueblo, para serte sincera, es inevitable que me vengas a la mente
cuando escucho una canción de tu grupo favorito, y siempre intento recordarte
sólo “una noche más”.
Aunque contra mi pronóstico; lo
estoy consiguiendo. Mis amigas me dijeron que no dejara tinta en el tintero, que,
en el caso de que terminaras desapareciendo, dejara claras mis ideas sobre lo
nuestro antes. Bueno, prácticamente me negaste la oportunidad de hacerlo cuando
me intentaste borrar de tu vida, “intentaste”, ya que dejaste ciertos rastros
para que en el caso de que quisieras saber de mí, lo pudieras hacer.
Efectivamente, hace poco vi que tienes una compañera sentimental. He de
comunicarte que yo también he encontrado a alguien, me recuerda mucho a ti, y a las cosas que me
enamoraron de tu personalidad y de tu físico, como tu sonrisa y el mismo gusto
musical. De hecho, cuando no esperaba encontrar a nadie como tú, apareció él.
Apareció ese chico que, aun sabiendo que quizás mi vida se desarrollase fuera,
no tuvo miedo al decirme “iré al fin del mundo contigo”, y no un “será el fin
de mi mundo contigo” como pensaste tú. Él es atento y cariñoso, siempre da las explicaciones
necesarias antes de que haya malentendidos y va con la verdad por delante; de
hecho hubo una vez en la que pensé que le perdía y me dolió el corazón, pero en
vez de huir vino donde yo estaba y hablamos las cosas como personas civilizadas
y maduras, algo que no pude apreciar en ti. Le gustan mucho las canciones que
le enseño, y a mí las que me enseña él; desde principio de este verano han sido
tantas que, si en un futuro desaparece… se me hará imposible olvidarlo, incluso
más que a ti, que es decir mucho.
Creo que aún me queda mucho camino por
delante para terminarte de olvidar por completo, como he dicho muchas veces
dejaste una huella muy grande en mí, aunque sólo te vi poco tiempo. Aun así,
con mi chico a mi lado será mucho más fácil, ya que no me faltará el cariño que
nunca me llegaste a dar como a mi me hubiera gustado. Por otra parte, espero de
verdad que esa pareja tuya sea feliz contigo y tú con ella, y sobre todo,
espero que no le guste mucho viajar por largos periodos de tiempo, ya que te
llevarías un palo muy grande, y sabrías lo que pasé cuando desapareciste al
saber que me iba a descubrir mundo.
Un abrazo, te echaré echaba de menos.
